2. Una vez
obtenidas las dos partes recortadas, cogí un papel específico para témpera o
acuarela de 350g/m2, de tamaño A4+ y seleccioné una parte de la plantilla
obtenida.
3.
A continuación pegué un poco de celo
por detrás de la plantilla que hice para que no se moviera el papel sobre el
que iba a salpicar témpera (mezclada con agua) con la ayuda de un cepillo de
dientes, dando así color a los pájaros, al tronco y a las hojas.